“Ése ha sido uno de mis mantras: concentración y simplicidad. La simplicidad puede ser más difícil que la complejidad. Tienes que trabajar duro y pensar con claridad para hacer las cosas simples. Pero merece la pena porque, una vez que lo consigues, puedes mover montañas”. Steve Jobs.
Y sí, esta frase del magnate de la industria tecnológica puede sonar muy bonita y todo lo demás, pero, ¿recuerdas por qué hiciste click en este artículo? Supongo que tú, al igual que otros (contándome) conocen la respuesta.
Concentrarse en muchos sentidos de la vida puede llegar a ser una de las tareas más frustrantes que existe, y más, si quieres que sea simple. Nosotros, los jóvenes, sabemos lo importante que es enfocarse al momento de estudiar para un examen importante o sencillamente para tratar que las ideas aparezcan de la nada.
Muchos quieren solucionar este problema social, -como verán, lo considero un tema social debido a la gran presencia de la tecnología en nuestra vida cotidiana, distrayendonos con Netflix, Facebook, Candy Crush (si eres un viejito prematuro) y pare de contar-, utilizando técnicas indebidas para tratar de concentrarse como: sobredosis de café, bebidas energéticas, golpes en la cabeza, cinta adhesiva en los ojos, etc. Algunos, más osados, siguen el ejemplo de nuestro amigo Jordan Belfort (Leonardo DiCaprio) en la cinta “The Wolf of Wall Street”, llegando al límite para seguir enfocado, -espero que entiendan la referencia-.
Es por eso, que el día de hoy te presento unos sencillos consejos que te ayudarán a mejorar tu capacidad de concentración sin tener que morir en el intento:
1. Duerme bien
Este consejo puede parecer lógico y hasta sencillo, pero con el ritmo de la sociedad actual, muchos de nosotros no tenemos tiempo para descansar nuestras 8 horas reglamentarias al día, ocasionando que al momento de sentarnos a estudiar (seguramente luego de llegar de clases o, como algunos, del trabajo) no tengamos la energía suficiente para enfocarnos en ello.
Dormir de manera adecuada no solo te ayudará a concentrarte, también te permitirá concebir ideas frescas y renovadoras que te funcionarán a la hora de resolver cualquier inquietud que se te presente, ya sea un problema matemático o la extraña situación del final de la primera temporada de Silicon Valley (Spoiler Alert).
Si no duermes bien, puede que te cueste concentrarte, incluso en las mejores circunstancias. Te recomiendo que conozcas tus necesidades, las entiendas y las atiendas. Ese es el primer paso para mejorar tu capacidad de concentración. Creeme.
2. Haz una lista de tareas con tus objetivos y las cosas por hacer
Después de dormir y comer bien, lo principal para establecer un patrón que te permita mejorar tu capacidad de concentración, es trazar una lista con tus objetivos y cosas por realizar. Tener idea de lo que vas a hacer completa la mitad del trabajo.
Ahora, luego de tener tus objetivos claros, redactar una lista de tareas te hará priorizar aquellas actividades que necesitas terminar con urgencia y además, te ayudará a atar esos cabos sueltos que hayas dejado en el pasado.
Otro consejo, ¡utiliza la tecnología para tu beneficio! Graba todas las cosas que aún te faltan por hacer, ya sea usando una videograbadora o una nota de voz de tu teléfono celular. También puedes agendar las tareas en el calendario con horas, días y semanas, para prepararte con antelación. Recuerda, todo fluye cuando lo haces con tiempo.
3. Encuentra un lugar de retiro para estudiar
Tener un sitio de calma y tranquilidad puede llegar a convertirse en una épica cruzada (lo digo por experiencia). Por ello, es recomendable hallar esa atalaya de sabios que te ofrezca la comodidad necesaria para enfocarte en lo que realmente debes hacer.
En ocasiones, el ruido de tu propio hogar no es el mejor lugar para estudiar. Mientras más incómodo sea, más complicado te resultará concentrarte, y eso, mi querido lector, no es lo que necesitas en este momento.
Trata de elegir un sitio silencioso, donde puedas acomodarte sin problemas, también lleva un refrigerio y si eres de los que escucha música, haz un playlist que te resulte apropiado para pensar (por favor, evita la música bailable o el heavy metal).
La idea es crear el mejor entorno posible para que nuestro cuerpo reaccione de manera correcta. Existe un concepto llamado “agotamiento del ego”, que revela un detalle curioso sobre el funcionamiento de nuestra mente.
Resulta que, el cuerpo humano tiene una cantidad muy finita de energía mental, y dependiendo de las actividades que realice durante el día puede agotarse de forma muy rápida.
“Cuando la energía necesaria para llevar a cabo la actividad mental es baja, la capacidad de autocontrol disminuye. Realizar una tarea agotadora puede disminuir la capacidad de autocontrol en una tarea posterior, aunque ambas tareas no guarden relación”.
¿Ya comprendes lo importante que es encontrar un lugar perfecto para tu comodidad?
4. Desconéctate del mundo digital
Como dije al principio, el mayor problema de nosotros los jóvenes es que estamos atados a todas las distracciones posibles en nuestro teléfono celular o computadora. Para evitar perder horas y horas viendo el contenido de las redes sociales, lo mejor sería que apagaras tu equipo y lo dejes a un lado. Estudiar se hace más sencillo de esa forma.
Sin embargo, si eres de los que no tiene autocontrol, te recomiendo estas aplicaciones Self Control y Freedom.
A pesar de los beneficios de ser multitasking, la concentración es uno de sus puntos débiles. En esta era de las tecnologías y las funcionalidades, la memoria y el enfoque son dos eslabones que parecen perdidos en la mente del estudiante promedio. Toma nota, y evita sobrecargarte con distracciones digitales.
Elimina el exceso, vuelve a leer la bonita frase de Steve Jobs al inicio de este post y entiende su por qué.
5. Medita
No quiero parecer un hippie moderno, pero los beneficios de meditar son ciertos. Tomarse un momento del día para estar en silencio, tranquilidad y sosiego, puede llegar a ser relajante dependiendo del empeño que le pongamos. Ojo, no es fácil, pero basta con hacer el intento y practicar hasta que en algún punto lleguemos a dominar esta técnica.
Y es que te infomo, meditar requiere un gran nivel de concentración, por eso es una buena práctica para conseguir nuestro objetivo principal. Si te cuesta, no importa, toma la meditación como un descanso de 30 minutos al día, estando en silencio e interrumpiendo los asedios que tu mente alberga. La clave está en relajarse.
Bonus
Si eres fanático de los videojuegos, Lumosity te ayudará a mejorar tu concentración resolviendo una serie de divertidos juegos para el cerebro. Desarrollada por científicos y diseñadores, su amplia variedad de juegos te ofrecen una increíble solución para concentrarte mientras te diviertes.