Salir al frente para muchos es una experiencia demasiado terrorífica, quizá porque nos sentimos vulnerables, juzgados y con temor que lo dicho puede estar equivocado. Por eso a continuación brindamos los siguientes tips de cómo realizar una exposición exitosa.
Definir el tema
Uno de los principales problemas en las exposiciones es desconocer de lo que se está hablando. Esto suele pasar inclusive con gente profesional. Por eso, es necesario pasar de la investigación a definir y demarcar lo más preciso posible el tema y si fuese posible los subtemas que se desarrollaría. Para ello, se recomienda abordarlo lo más concreto y simple posible.
Precisar objetivos
En este paso se busca darle la orientación a aquello que vamos a hablar, posteriormente desde los objetivos realizaremos las preguntas. Tal vez sería bueno, preguntarse, ¿cuál es el motivo para realizar este trabajo? También es importante el poner las palabras correctas. Los objetivos empiezan con un verbo en infinitivo, como por ejemplo: explicar, demarcar, definir, resaltar, etc. En cada uno de estos verbos hay una función específica de lo que será el cuerpo del trabajo.
Estructura de contenidos
Ayuda mucho realizar un índice, donde la información se encuentre conectada por un hilo temático y en donde cada subtema sirva para explicar mejor el tema general. Por ejemplo: Si el tema fuese El Perú. Un subtema podría ser regiones. Un subtema aún menor puede ser las regiones del Norte. De esta manera nuestra exposición se hace lo más lógica posible y nuestro auditorio puede seguirnos con facilidad.
Conclusiones y resumen
Si en un inicio desarrollamos interrogantes según nuestros objetivos, es justo que al cabo de una exposición podamos analizar cuál ha sido el resultado de la investigación. De esta manera, manifestamos nuestro aporte a la comunidad académica. Y pasamos de ser de agentes pasivos a agentes activos. Por otro lado, el resumen, ayuda a esclarecer ciertos puntos que han quedado endebles y reforzarlos.
Medios tecnológicos
Las herramientas tecnológicas de apoyo pueden ayudar o distraer al público. Eso depende mucho de la organización y el cuidado que se le preste. Suele ocurrir que muchos expositores, rellenan por ejemplo toda una pantalla de contenidos. Atiborrando a los espectadores con demasiada información, imposible de digerir. Por eso, se recomienda que estos apoyos sean los más simples y sencillos posibles. A veces más que párrafos, ayuda mucho poner las palabras claves, o simplemente imágenes relacionadas al tema.
Mantenerse relajado
El temor al público es uno de los principales problemas para que la exposición sea clara. Recomendamos la tranquilidad en toda la exposición y vocalizar correctamente. Es muy agotador, escuchar una exposición y no saber a qué se está refiriendo el ponente. Es bueno, por eso, practicar previamente. Sentir que uno domina bien el tema. Adelantarse a posibles preguntas e ir ensayando en posibles respuestas de forma sencilla.
Esperamos que todos estos consejos puedan servir para que realicen mejores exposiciones. Cualquier duda y comentario, no duden en hacerla.