Elegir a las personas correctas para tu organización es importante para construir un negocio. Para cualquier empresa, es vital seleccionar a las personas adecuadas ya que los empleados son la columna vertebral de cualquier empresa.
Una forma de asegurarte de que contrates a los mejores, es conociendo tu cultura empresarial, es decir la visión y ambiente laboral de la compañía. Una vez que hayas establecido esto, infórmarles a los demás.
Los negocios pequeños, en especial, saben que hacer una mala contratación puede arruinar la productividad de todo su equipo. Por eso los emprendedores se obsesionan con esto.
El reclutamiento por medio de las redes sociales es más popular que nunca: 92 por ciento de las empresas usan plataformas como Twitter, LinkedIn y Facebook para contrataciones. LinkedIn es especialmente usada para reclutar, pero Twitter y Facebook son buenas maneras de compartir lo que pasa en la compañía.
Es de suma importancia contratar a empleados que encajen orgánicamente en la cultura corporativa y que son apasionados respecto a la marca. En general, la personalidad prevalece sobre las credenciales cuando los empresarios están decidiendo qué quieren aportar a su equipo.
Vamos a revisar los aspectos más importantes a considerar para contratar a los mejores profesionales:
1. Contrata a gente que crea en tu misión y que se sienta apasionada por tus productos. Es importante que en tu negocio contrates a personas que encajen con tu cultura y también que tengan experiencia en el puesto.
2. El criterio más importante para contratar son las aptitudes que se ajusten a la cultura empresarial Traer a nuevos empleados a una organización debe ser un
proceso de meditación y en algunos casos, encontrar al mejor puede tomarte cierto tiempo.
3. Además de tener un currículum fuerte y antecedentes técnicos, la actitud es muy importante. Si alguien demuestra flexibilidad, disposición para aprender
nuevas habilidades y es un buen miembro del equipo, es invaluable. Tener empleados talentosos puede formar o destruir tu empresa.
4. Busca empleados con experiencia de servir y que sientan pasión por lo que hacen Más que habilidades y talento, deben tener pasión para ser parte de la
empresa. Deben querer más que un buen trabajo, deben querer un trabajo en tu negocio.
5. Deja que el candidato hable. Es increíble lo que te dirá, sólo tienes que escuchar. Toma tiempo para realmente sentarte y hablar con los candidatos y ver qué tan apasionados están con lo que haces.
6. Contrata a gente que camine rápido, suelen tener un sentido de urgencia sobre la vida y una gran predisposición a tomar acción.
7. Trata de retener al talento que está motivado por la innovación, el pensamiento “fuera de la caja”. Contrata a alguien basándote en tu ética de trabajo y la habilidad para pensar creativamente.
8. Ve más allá de lo que está frente a ti. Además de lo que el candidato puede traer a tu empresa, considera lo que puede traer mientras él y la organización crecen.
9. Contrata a gente inteligente, ávida de conocimientos y humilde. Estos son los ingredientes clave para construir un gran equipo y cuando esas características tienen un balance, grandes cosas pasan.
10. Escoge a gente con un entusiasmo natural por la vida y una conexión para la causa de la empresa y su misión.
11. Busca fundamentos, los contratados deben ser oportunos, confiables, estar dispuestos a aprender y ser capaces de trabajar en equipo.
12. Ten una descripción de trabajo muy clara, transmítela para que no haya sorpresas y sé claro con las expectativas.
13. Nunca hagas una contracción por compromiso. Está mejor esperar a la persona adecuada que conformarse con un candidato que no es el ideal. No puedes obtener los mejores resultados con un empleado mediocre. Nunca comprometas tus estándares de contratación.
14. Sé muy selectivo con tu equipo, rodéate de gente increíble. Entrena, reta y espera lo mejor de ellos. En los deportes toma a un equipo entero y sus esfuerzos coordinados el lograr grandes cosas.
15. A los 90 días de haber hecho la contratación, evalúa el desempeño y experiencia del nuevo empleado. Éste es suficiente tiempo para tener una buena noción de la capacidad general y ética laboral del candidato; ofrécele retroalimentación directamente relacionada con las habilidades por las que lo contrataste. Saca la descripción del puesto y ofrece ejemplos específicos de cómo lo está satisfaciendo o en qué está fallando.
Asegúrate de preguntar cómo puedes ofrecerle al empleado un mejor soporte para que realice su trabajo.
Pídele retroalimentación sobre sus primeras experiencias y de tu proceso operativo. No hay nadie mejor para ayudarte a encontrar las fallas en tus procesos que los nuevos y calificados empleados, así que aprovecha sus perspectivas frescas para mejorar tu organización.
Podrías obtener un feedback muy valioso de los procesos internos y externos.