El término supervisor es aplicable en todos los niveles de la administración que dirigen las actividades de otros. La gestión del Supervisor es determinante para el logro del éxito en el medio empresarial exigente y competitivo de la actualidad. Este profesional controla el terreno clave de la organización, es el puente que comunica (o separa), a la gerencia con los colaboradores. Su trabajo es fundamental para introducir y sostener los planes y proyectos de la empresa, porque gestiona y estimula los cambios necesarios para la misma. Es por tanto imprescindible, que el supervisor esté en capacidad de ejercer un liderazgo transformador, basado en: conocimientos sobre su conducta y la de su equipo, información técnica, destrezas administrativas y objetivos bien definidos. El desarrollo de esta actividad está basada en técnicas que tiene como fin utilizar proporcionadamente los factores que hacen posible la ejecución de los procesos de trabajo Incluye un proceso de compilación de la información sobre cada uno de los aspectos de los proyectos diseñados para el logro de objetivos, asegurando los avances de todas las actividades realizadas por los integrantes del equipo de trabajo, haciendo uso de sistemas, trayendo como consecuencia el registro y una sana comunicación de la información correcta hacia todos los involucrados dentro del proyecto.
Actualmente el supervisor deja de ser un operador y es el líder del grupo, debe especializarse en el comportamiento del ser humano. Una supervisión eficiente exige no solo conocimientos, también habilidades, visión y previsión. El éxito del supervisor generalmente determina el éxito de los proyectos y el desempeño exitoso de la organización.
Los aspectos más importantes a la hora de ejercer funciones de supervisión son los siguientes:
1. Conocimiento del trabajo: Esto implica que debe conocer la tecnología de la función que supervisa, las características de los materiales, la calidad deseada, los costos esperados, los procesos necesarios, etc.
2. Conocimiento de sus responsabilidades: Esta característica es de gran importancia, ya que ella implica que el supervisor debe conocer las políticas, reglamentos y costumbres de la empresa, su grado de autoridad, sus relaciones con otros departamentos, las normas de seguridad, producción, calidad, etc.
3. Delegar de manera eficaz el trabajo Saber delegar significa una distribución adecuada de las actividades que desarrolla el equipo de trabajo. Resulta toda una ciencia el saber cuánto, a quién y cómo delegar el trabajo, pues hay actividades que se deberán distribuir de acuerdo con las habilidades y experiencia de cada uno de los colaboradores. De ahí la importancia de conocerlos y asignarles responsabilidades que sabemos que las van a cumplir a cabalidad, que no nos van a fallar, que podemos contar con ellos porque tienen la capacidad necesaria para ejecutar las tareas de manera.
4. Entrenar y capacitar Quien hace una labor de supervisión adecuada, también estará contribuyendo a la formación de futuros líderes dentro de la organización, porque es un puesto que permite detectar talento y aprovecharlo para poder colocarlo posteriormente en otros niveles dentro de la empresa.
5. Empatía: Los que realizan un supervisión efectiva le da gran valor a los miembros del equipo, procurando comprender y entender los problemas a los que se enfrentan, los ayuda a completar las tareas y se enfoca más en conseguir los objetivos que en los métodos de presión que utilizará para conseguir que se cumplan las tareas asignadas.
6. Mantener control y disciplina de equipo El acto de supervisar implica mantener un control sobre el grupo, en esta instancia hay que definir el tipo de control de liderazgo que queremos ejercer sobre el grupo; debemos evaluar la posibilidad de aplicar una disciplina rigurosa bajo métodos tradicionales o darles un máximo de libertad y ejercer el control con un mínimo de disciplina.
7. . Congruencia entre lo que se dice y lo que se practica Las personas responsables de la supervisión en una empresa no pueden ser contradictorias con sus acciones, por el contrario, deben ser un ejemplo a seguir por parte de los miembros del equipo.
8. En la forma de pedir está el dar: El trato y solicitudes de tareas con el personal siempre debe ser con respetoy cordialidad. La supervisión requiere de una buena comunicación para que no haya un rompimiento con el resto del equipo que sería de consecuencias fatales para los objetivos que persigue la organización.
9. Supervisión orientada al empleado y a los objetivos: La supervisión debe tener un equilibrio, y el supervisor debe ocuparse tanto del cumplimiento de objetivos que favorecen el crecimiento de la empresa, como el del aspecto humano que generará lealtad entre los miembros del equipo, demostrando preocupación en todo momento por su satisfacción dentro de la organización
Con una supervisión eficiente estaremos ayudando a que se cumplan los objetivos de la organización, a mejorar el desempeño de los elementos que integran el equipo, a desarrollar elementos con potencial para ocupar puestos gerenciales, a usar de manera óptima los recursos que proporciona la empresa, a mejorar las condiciones laborales, a generar lealtad y a mantener un nivel adecuado de motivación de los miembros del equipo.